Laki es una buena mascota. Me ayuda a estudiar todo lo que puede. Yo me encargo del papel y ella de las gomas, así que hacemos un buen equipo, como se puede ver. Igual por eso aún no tengo plaza...
Momento pantera... ¿Un felino en acción? ¿Un gato al acecho de una presa? Pues no, este gato de El Burgo se había subido a un árbol porque uno de los invitados a la parrillada era el perro de unos amigos. Su cara lo dice todo. ¿Los gatos no son expresivos? ¿Según quién?
Os presento a un gato feliz. No sé dónde vive ni con quién. Lo único que sé de él es que cada verano, cuando voy de vacaciones a Campello y me doy una vuelta por la parte del puerto, está ahí, tomando el sol en algún banco o mirando como pesca la gente. Lo reconozco porque tiene una muesca en la orejica, y el verano que no lo vea me voy a preocupar...
La cara de la paciencia y de la casi-saturación. Tras una larga serie de fotos desenfocadas, Laki me regala su mejor momento, pero mirando hacia un lado como guardándose un suspiro de "... ¿acabamos ya?...". Una gateta achuchable.
Alguien me dijo hace muchos años "Eres una gata". Ese alguien creía saber mucho de la mente de las personas, e incluso tenía un título que lo acreditaba y le daba derecho a juzgarnos... siempre pensé que estaba más loco que yo y quizás por eso le saqué las uñas en más de una ocasión. Pero es cierto que en aquellos días me sentí a menudo como el gato del dibujo. ¿De dónde vino todo aquello y por qué? Espero no volver a sentirme así nunca más.